11 de mayo de 2009

Sólo en Manhattan...

Como en la Gran Manzana todo es posible, me han llegado noticias que mi personaje experimentó un encuentro surrealista que no dejó indiferente a ninguno de los dos. Efectivamente, esto ocurre en uno de esos capítulos descarte de la sexta temporada de Sexo en Nueva York, mientras Carrie se encuentra indecisa acerca de su relación con el Ruso. No lo he podido ver entero, pero al parecer, ella debe hacerse cargo de Milou, el perro de su editora de Vogue, Enid. Y entonces tiene lugar un interesante diálogo (que, por supuesto, sólo es un monólogo interior de ella), os lo dejo aquí...

Carrie: Vaya, parece que eres un sabihondo. ¿No crees que realmente pueda encontrar un futuro fuera de Nueva York? Él me gusta realmente, y está dispuesto a ofrecerme un futuro en París, cosa que Big jamás me ofreció.
Milou: Guau
Carrie: Sí, es verdad. Él no quiere tener más hijos, pero yo ni siquiera estoy segura de quererlos algún día. ¿Debo sacrificar todo lo que tengo con el Ruso esperando que finalmente aparezca ÉL? ¿No es un poco infantil por mi parte?
Milou: Guau, guau
Carrie: ¿Tú también estás en mi contra, no?
Milou: Guau
Carrie: Me da igual. Me da igual que me mires con esos ojitos de perrillo inocente, yo sé cómo sois los hombres y tú no eres diferente... Eh, eh tú, deja esas sandalias... Oh, no... Son de Jimmy Choo, ohh! Me costaron 800 dólares...



La verdad, yo aún no sé por qué descartaron el capítulo... xD

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